La victoria del Mallorca ayer ante el Real Zaragoza por 4 goles a 1, supone la séptima victoria del equipo balear en casa marcando unos registros espectaculares con 7 victorias sobre 7 partidos, contando con 20 goles a favor y solamente 3 en contra; números que superan a los todopoderosos Barcelona y Real Madrid. Este buen registro en casa no es tal fuera donde no ha logrado ganar un solo partido, aunque cuenta con 3 empates, situando el casillero de puntos en 24 lo que coloca a los baleares en puestos europeos.
Este espectacular inicio de temporada es obra del buen hacer de un entrenador como la copa de un pino, Gregorio Manzano, "El profesor", que año tras año ve como después de luchar a "fuego y sangre" por evitar el descenso no solo no recibe fichajes importantes y de relumbrón, sino que los mejores del equipo año tras año cogen el barco y abandonan la isla. Pero Gregorio pone también año tras año "al mal tiempo buena cara" y acepta lo que llega sacando el mayor rendimiento posible y haciendo año tras año unas temporadas muy dignas.
Gregorio es un entrenador "de casa", siempre lo ha sido. Cuando ha probado suerte en un grande como el Atletico de Madrid, le faltó precisamente eso, suerte. Pero Gregorio es de las personas y de los entrenadores que merecen la pena, y que como tantos profesionales de este país tiene la "mala suerte" de haber nacido en Bailén (como es el caso de Gregorio) y no en Brasil, Italia, Serbia o Argentina; ya que en este país por desgracia se tiende a valorar más lo de fuera aunque, como en el caso de Gregorio, lo que venga de fuera no vaya a mejorar lo que tenemos en casa.
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