Ya es algún tiempo el que llevo en esto de la política y cada día hay algo nuevo que me sorprende.
Los que me conocéis bien sabéis que tengo un lema que para bien o para desgracia repito todo los días, y es "la realidad supera la ficción".
Desde luego cada día está más demostrado que la suspicacia, abyección, bajeza o ignominia de algunos políticos no tiene límites.
El todo vale para mantener el poder a veces por "h" por "b", por ética por honor o simplemente por principios no siempre puede valer. No se puede jugar con los votos de los ciudadanos, no se puede transgredir la voluntad del pueblo por afanes personales a costa del único beneficio propio.
Yo soy de los que tienen claro donde está, a quién se debe y lo que tiene que hacer.
Con esto no quiero juzgar a nadie, simplemente decir que a veces un poco de reflexión y autocrítica no viene nada mal; no ahorrariamos muchas pantomimas.
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