Año tras año cuando los grandes equipos de la liga española comienzan su andadura en la Copa del Rey comienzan las mismas polémicas; que si los grandes tiran la Copa, que si es un torneo devaluado, que si es un problema para el calendario, etc.
Yo estoy de acuerdo en que la Copa no es lo que era, ya no tiene la emoción, importancia y prestigio de antaño. Los tiempos han cambiado y los torneos también, hay más equipos implicados en competiciones europeas que antes cuando solamente uno jugaba Copa de Europa, uno jugaba Recopa y 2 ó 3 Copa de la Uefa.
Para dinamizar la actual Copa del Rey tendríamos que cambiar el modelo de la misma, darle un giro radical a la competición al igual que se hace en nuestro baloncesto donde la Copa del Rey se celebra en un fin de semana emocionante y lleno de actividades que convierte en una fiesta para nuestro baloncesto; todo ello en una sede fija.
Para dar cabida a todo el mundo, en este caso los equipos de las tres principales categorías de nuestro fútbol se podría hacer de la siguiente forma; en vez de los ocho mejores equipos de la máxima categoría nacional, se podrían incluir los cuatro primeros de esta, lo cual da una emoción añadida al final de la primera vuelta. El resto de equipos podrían salir de categorías inferiores, dos de la liga adelante, los dos primeros clasificados, y los otros dos de un playoff entre los cuatro campeones de invierno de los cuatro grupos de 2ºB. Por lo que quedarían cuatro equipos de la Liga BBVA, dos equipos de la Liga Adelante y dos de 2º división B.
Esto sin duda además de darle emoción a la competición daría la posibilidad a equipos de menor categoría y a jugadores desconocidos para darse a conocer, y quién sabe si cada año podríamos descubrir nuevos talentos ocultos en categorías donde sus posibilidades mediáticas son menores.
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